Tras una semana de buen tiempo nos anuncian para el domingo nubosidad en el Cantábrico durante las primeras horas del día. ¡qué casualidad!.
Nos asomamos a la ventana y contemplamos un ligero sirimiri que no va a amedrentarnos para salir, pues es más fuerte el mono de la BTT.
Un buen grupo de aficionados nos damos cita para pasarlo bien durante la mañana y disfrutar de nuestro entorno.
Hasta Areatza calentamos las piernas para poder llegar en condiciones a las cotas más elevadas que nos hemos propuesto.
Desde la plaza nos adentramos por la pista que indica el parque natural del Gorbeia y que tras superar el cruce de Upokomatza, entre una cada vez más densa niebla, podemos apercibir a nuestra derecha la pared de Itxina llegando a las campas de Pagomakurre, tras 9 kms de subida. Zona de esparcimiento donde se ubica la ermita de Bakearen Ama y el antiguo hostal/bar, hoy derruido. Tras el avituallamiento preceptivo volvemos sobre la pista y en la zona de Gorostola tiramos a la derecha por una pista forestal bien conservada, hasta llegar al cruce de Atxargane. Dejamos paso a un pequeño rebaño de ovejas que suben de la peña, antes de iniciar el descenso por una pista que nos llevará bordeando las crestas de Tellerilara, Buraun y Uparan, hasta llegar al fondo del valle, nuevamente a la plaza de Areatza.
Antes de llegar a Artea, nos desviamos por el barrio de Ugarte y cruzamos la carretera para llegar a los pabellones industriales. Por una fuerte pendiente entre caserios conseguimos alcanzar los montes de Garigane y Arandi, y por toda su cresteria un poco embarrada llegamos hasta el barrio de Olarra, ya en el pueblo de Igorre. Bordeando el mismo casi en contacto con la circunvalación, seguimos y nos acercamos a Lemoa por el barrio de Telleria y el puente romano.
Vuelta a casa con 53kms en el cuentakilometros de la bicicleta, despues de una mañana un poco humeda por la niebla de la montaña pero agradable de temperatura para la práctica de la BTT.
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