A pesar de los chaparrones con que nos recibió el amanecer, tuvimos la fortuna de nuestra parte y pudimos disfrutar de la etapa programada para Orduña.
En un par de tramos cayó agua nieve de forma puntual y la niebla y el frio reinante en la sierra no nos intimidaron lo más mínimo para realizar la travesía por todo el cortado de la zona, incluso vimos el sol .
Tras aparcar los vehículos a la entrada del pueblo y hacer la foto de rigor en la plaza, comenzamos a pedalear por el puerto de la Barrerilla para calentar motores y cubrir los primeros 9 kms que nos separan de Unzá, un pueblo pequeño de ganaderos situado al inicio de la sierra Salvada.
Por un pedregal subimos a la sierra, donde nos encontramos con una niebla espesa y húmeda, aparte del viento frío que siempre reina en la zona. Nos acompañan los animales sueltos (caballos y vacas) y los buitres merodean a nuestro alrededor. Tras cruzar el rio Délika por el barranco completamente seco llegamos al mirador del Nervión, donde vemos a los primeros montañeros que se animan a visitar el paraje natural.
Este lugar es un balcón donde en otras épocas se podía contemplar la caída del agua en una impresionante cascada de más de 400mts de desnivel. Vistamos como de costumbre la lobera y el museo junto a la fuente de Santiago. Seguimos el camino hasta llegar a la antigua carretera que comunicaba Vizcaya con Burgos, desviándonos más adelante a la izquierda para tomar la pista que nos conducirá a la cima del Txarlazo (927mts). Debido a la piedra suelta se hace si cabe más dura la subida, pero al final no hay meta que se nos resista y conseguimos llegar hasta el monumento de 25mts de altura que se erige justo en el punto donde se unen Vizcaya, Alava y Burgos. Desde este punto, que recuerda la aparición de Nuestra Señora de la Antigua (réplica de la que existe en el santuario del pueblo), la visión de Orduña es impresionante. Un poco más abajo se encuentra el portillo o paso de Goldetxo, es muy empinado y peligroso, no apto para los que tienen vértigo y por donde nos atrevemos a bajar hasta el valle.
Antiguamente este paso abierto en la peña se utilizaba para la bajada de los carros con carbón.
Desde abajo podemos contemplar la vista de la peña y del monumento entre los rayos del sol, comentando los pormenores de la bajada y del circuito de 37kmts que hemos disfrutado durante la mañana.
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