Otra etapa de transición en la que falta la salsilla del grupo grande para disfrutar de la mañana.Así y todo salimos algunos y por las rampas de Ipiña subimos hasta el humedal de Saldropo. En el camino nos encontramos con una marcha pedestre organizada anualmente para recorrer los molinos de Zeanuri. Saludamos a gente conocida y pasamos por algún puesto de avituallamiento, pero no nos dieron a probar el chorizo expuesto en las mesas.Disfrutamos del buen tiempo y de la bajada impresionante que nos acercó por bellos paisajes hasta Lambreabe y el pantano de Undurraga.
Al final vuelta a casa despúes de 65kms tranquilos y con el fin de mantener las piernas un poco en forma.
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