Con una niebla muy intensa nos dirigimos hacia los montes del Duranguesado, donde nos espera una abrupta oreografia, en la que se alternan suaves valles y cumbres de gran desnivel.
Pasamos Abadiño y por el barrio de Mandiola llegamos a las antiguas canteras de Atxarte. Por una pista de fuerte pendiente nos acercamos al puerto de Urquiola y junto al santuario hacemos un alto en el camino para recuperar fuerzas. Rodeados de numerosos aficionados al senderismo seguimos por la pista que rodea el monte Pol-Pol y que nos sube por Zabalandi hasta la cara sur del Amboto.
Por estos parajes podemos descubrir todas las caras del Amboto, además de nuestros propios límites físicos y técnicos con la BTT.
La bajada hacia Besaide por un frondoso hayedo en la falda norte del Tallamendi, resulta un poco peligrosa por el hielo y la cantidad de hojarasca que cubre el barro y las rocas del sendero.
Tras la visita a los monumentos "montañero desaparecido" del arquitecto Pueyo y "fuente de vida" del artista japones Yoshin Ogata y donde se juntan las tres provincias vascas en este punto, iniciamos el descenso por la pista forestal que recorre las faldas del Udalaitz hasta llegar al cruce donde se desvía hacia Elorrio y alto de Kampazar, pero nosotros tiramos hacia la izquierda y tras un largo descenso llegamos hasta el aserradero de Marzana.
Alternando caminos y senderos entre huertas entramos en Durango. Antes de cubrir el final de la etapa paramos para la obligatoria limpieza de las bicicletas y las zapatillas, del barro acumulado en el recorrido.
65 kms de una etapa muy exigente pero a la vez espectacular por los parajes contemplados y que ha sido sin duda la más numerosa en cuanto a participantes . ¡ Algo tendrá de especial para ello ! ...........
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